Sugerencias

    Alumbrado público inteligente y ciudades sostenibles

     

    5 de agosto de 2024

     

    Se necesita liderazgo para lograr los objetivos de acción climática y reducir las emisiones.

     

    Desde la primera Cumbre de la Tierra celebrada en 1992, las políticas internacionales y nacionales, acompañadas de llamamientos a la acción, han establecido marcos para mitigar el cambio climático. Sin embargo, el activismo necesario para lograr la eficiencia energética y reducir las emisiones globales se produce en las ciudades. Ciertamente, las organizaciones internacionales y los líderes nacionales tienen un importante papel que desempeñar, al igual que la comunidad científica e industrial. Con un liderazgo cohesionado y colaborativo, junto con el apoyo de todas las entidades, las ciudades están preparadas para lograr un verdadero progreso hacia sus objetivos de reducir las emisiones globales en un 45 % para 2030, lograr las cero emisiones netas para 2050 y alcanzar la seguridad energética nacional.

    Las ciudades pueden participar y trabajar juntas para reducir las emisiones globales

     

    Los compromisos adquiridos a través del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) y C40 Cities ponen de manifiesto el papel clave que desempeñan las ciudades en la transformación de los acuerdos formales en acciones reales. Las ciudades pueden instaurar y aprovechar los cambios rápidamente, especialmente con el apoyo de entidades nacionales e internacionales, que pueden proporcionar apoyo financiero y logístico para impulsar la innovación.

    El GCoM adopta un enfoque estratégico integral para reducir el consumo energético, abordando los impactos del cambio climático a través del análisis de datos, soluciones financieras innovadoras, la investigación y un marco común de informes. Las asociaciones dentro del GCoM permiten a las ciudades adquirir capacidades para identificar las prioridades climáticas y tecnológicas. Además, el GCoM conecta la gobernanza y las iniciativas municipales con las iniciativas nacionales y regionales, y se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La Misión de Transiciones Urbanas (UTM) del GCoM está específicamente destinada a "demostrar vías integradas hacia transiciones urbanas holísticas y centradas en las personas, creadas en torno a la energía limpia y las soluciones innovadoras de cero emisiones netas de carbono".

    La planificación urbana innovadora, la gestión de residuos y la eficiencia energética representan un camino tangible para ayudar a las ciudades a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas. Según el informe anual sobre impacto del GCoM de 2023, 7.183 ciudades y gobiernos locales notificaron más de 200.000 acciones que:

     

    • Mitigaron las emisiones de GEI.
    • Abordaron los peligros climáticos.
    • Evaluaron el riesgo climático.
    • Midieron la capacidad de las ciudades para adaptar los servicios básicos y la gobernanza para hacer frente al cambio climático.
    • Proporcionaron acceso a energía segura, asequible y sostenible.

    C40 es una red global formada por cien alcaldes de ciudades líderes con la misión de utilizar un enfoque inclusivo, basado en la ciencia y colaborativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para 2030 y limitar el calentamiento global mundial a 1,5 oC. Los estándares de liderazgo de C40 2021-20-2024 requieren a las ciudades integrantes:

     

    • Adoptar un plan de acción climática que se alinee con el acuerdo de París.
    • Cumplir con el plan de acción climático adoptado y reducir las emisiones a la mitad para 2030.
    • Usar herramientas financieras, regulatorias y de otro tipo para abordar la crisis climática.
    • Integrar acciones innovadoras que aborden las emisiones más allá del control directo de la ciudad.
    • Demostrar liderazgo climático global y fomentar el apoyo al acuerdo de París.
    Según el informe anual de 2022 C40, el 75 % de las ciudades que forman parte de C40 han disminuido las emisiones per cápita a un ritmo más rápido que los países en los que se encuentran. Las ciudades miembro han formado asociaciones regionales para desarrollar estándares de construcción bajos en carbono y crear líneas de transporte descarbonizadas. Las principales ciudades han establecido zonas de bajas emisiones y han participado en programas presupuestarios relacionados con el clima.
    El proyecto NetZeroCities, financiado por la UE, es un buen ejemplo del poder de la colaboración entre ciudades y organizaciones internacionales para abordar los desafíos climáticos y energéticos. El proyecto tiene el objetivo de ayudar a las ciudades a superar las barreras para lograr la neutralidad climática y apoya la misión de la UE de lograr que haya 100 ciudades inteligentes y neutrales climáticamente para 2030.

    La iluminación LED, los edificios ecológicos y las tecnologías conectadas marcan el paso hacia las ciudades sostenibles

     

    Los ejemplos de iniciativas llevadas a cabo en las ciudades ponen en relieve la importancia de las tecnologías innovadoras para mitigar el cambio climático.

     

    Los esfuerzos de Chicago se remontan a su Plan de Acción Climática de 2008 y al Plan Chicago Sostenible de 2015. El consejo de sostenibilidad de la ciudad ayuda a cumplir la misión de hacer que el espacio urbano sea "más saludable, más habitable y más próspero". Para alinearse con el desarrollo de los planes nacionales de sostenibilidad, el consejo estableció la meta para 2015 de "mejorar la eficiencia energética en toda la ciudad en un 5 %". Con este objetivo, los equipos de liderazgo y tecnología de Chicago diseñaron el proyecto de iluminación inteligente.

     

    El alcance del proyecto consistió en reemplazar la mayoría de la iluminación pública de la ciudad con un sistema de alumbrado público LED inteligente.  Los objetivos del proyecto incluían ahorrar energía, reducir costes, optimizar las operaciones, mejorar la seguridad pública y apoyar el crecimiento económico.

    Chicago, uno de los ejemplos de ciudades sostenibles.
    En asociación con Midwest Energy Efficiency Alliance y con la ayuda de agencias federales, Chicago reemplazó las luces naranjas de sodio de alta presión (HPS) de 280.000 luminariass con iluminación LED inteligente.  Las tecnologías LED eficientes energéticamente distribuyen y orientan la iluminación de una manera que mejora la visibilidad nocturna en las calles de la ciudad y puede alertar automáticamente a los gestores de la ciudad sobre las incidencias. Paralelamente, la incorporación de sensores conectados con un software basado en la nube permite monitorizar el clima, el ruido, la seguridad, el tráfico y la calidad del aire en todo el espacio urbano.

    Por su parte, los dirigentes municipales de la ciudad de San Sebastián, tuvieron en cuenta el análisis de datos para considerar la transición de los sistemas de alumbrado urbano tradicionales a los inteligentes. Como resultado, San Sebastián se embarcó en la misión de "reducir las emisiones de efecto invernadero de la ciudad y mejorar la habitabilidad del espacio público de la ciudad", para lo que centró sus esfuerzos en:

     

    • Asociarse con instituciones financieras, la Comisión Europea, fabricantes y expertos.
    • Evaluación, supervisión, gestión de riesgos, funcionamiento y mantenimiento.
    • Infraestructura y recursos.
    • Mejorar la eficiencia energética y la seguridad.
    • Reducir las emisiones de CO2, los costes de la energía, y los costes de mantenimiento.
    • Apoyo político y de las partes implicadas.

     

    El proyecto de San Sebastián incluyó la sustitución del alumbrado público más antiguo por una combinación de luminarias LED, sensores, sistemas de detección, sistemas de audio para alertas de emergencia y gestión de datos a través de conectividad a través del IoT. Gracias a ello, se puede atenuar o incrementar la intensidad del alumbrado público inteligente según la detección de presencia, la hora del día y el periodo del año. Además, los sensores atmosféricos están diseñados para proporcionar a los conductores la visibilidad necesaria durante las diferentes condiciones climáticas.

    Paralelamente, Greater Irbid, en Jordania, ha implementado el Plan de Energía Sostenible y Acción Climática (SECAP) y ha aprobado la participación en el proyecto financiado con fondos de la UE Cleaner Energy Saving Mediterranean Cities (CES-MED). Ambos esfuerzos se centran en reducir el consumo energético en todos los sectores a través de la conservación y la eficiencia, al tiempo que promueven la producción de energía mediante fuentes de energía renovable. Los líderes del proyecto comenzaron con un inventario de emisiones de referencia (BEI, por sus siglas en inglés) que cuantificó la cantidad de CO2 emitida durante 2015 por los edificios municipales, terciarios y residenciales, el alumbrado público y el transporte privado y comercial.

     

    Los datos del BEI mostraron que el 49 % y el 38 % de las emisiones de gases de efecto invernadero ocurrieron en edificios residenciales y terciarios, respectivamente. Durante el año de referencia, el consumo energético anual de electricidad del sector terciario alcanzó los 571.973 MWh, o lo que es lo mismo, el 50 % del consumo total de electricidad de la ciudad. Los esfuerzos para comenzar a descarbonizar los sectores residencial y terciario implicaron el establecimiento de normas obligatorias para la eficiencia energética de los electrodomésticos y la modernización de los edificios con nuevos sistemas de iluminación, aislamiento y calentadores de agua solares.

    El alumbrado público inteligente ayuda a impulsar el cambio y reducir las emisiones

     

    Para Chicago, San Sebastián y Greater Irbid, la iluminación LED conectada es clave para lograr eficiencia energética y rentabilidad económica. Como columna vertebral de los proyectos de alumbrado público inteligentes y las iniciativas de construcción ecológica, la iluminación conectada puede abrir un camino hacia la eficiencia energética, el bienestar de los usuarios, la seguridad y la reducción de las emisiones de carbono. La incorporación de sensores de calidad del aire, detección de movimiento y atmosféricos permite obtener datos que las ciudades pueden utilizar para tomar decisiones.

     

    El proyecto de modernización del alumbrado público de Chicago ya ha dado resultados impresionantes.

    Durante 2021, el proyecto ahorró a la ciudad 8,7 millones USD al reducir los gastos de energía más de la mitad. A partir de esos primeros resultados, Chicago espera ahorrar 100 millones USD en costes de electricidad entre 2022 y 2032."

    Las estimaciones indican que la ciudad ahorrará 181.679 358 kWh anualmente y compensará más de 134.600 toneladas de dióxido de carbono cada año.
    En San Sebastián, realizaron análisis de rendimiento para comparar la eficiencia energética del alumbrado público tradicional y el alumbrado público LED inteligente. Los resultados demostraron la disminución del consumo energético, de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la contaminación lumínica. De esta forma, con la reducción de consumo energético, los costes de suministro de energía y el estrés eléctrico en el cableado existente disminuyeron. San Sebastián espera recuperar el capital invertido dentro de 4 a 7 años.
    Al considerar el consumo energético del sector terciario de la construcción, el municipio de Greater Irbid eligió su edificio principal como un proyecto modelo de renovación energética. Los datos de referencia del BEI de 2015 mostraron que el edificio consumió el 36 % de la energía utilizada por todos los edificios municipales de la ciudad. Situado en el centro del casco antiguo, el edificio alberga los principales departamentos del ayuntamiento con 618 empleados. Al mes, entre 6.000 y 8.000 ciudadanos visitan el edificio.
    Con el apoyo del programa ENI CBC Med GreenBuilding, el municipio transformó el edificio principal en un hito ambiental. Los resultados del proyecto de renovación energética muestran que con el cambio a la energía renovable ahorran 187.200 kilovatios al año. Gracias a la instalación de sistemas de iluminación LED conectada, el reemplazo de unidades HVAC y la instalación de un sistema de gestión energética, calentadores solares, sombreado de ventanas y aislamiento térmico, se ahorran 186.268 toneladas de CO2 al año.
    Los dirigentes municipales se movilizaron para reducir el consumo energético en los 144 edificios municipales utilizando técnicas similares. El plan de acción climática de Greater Irbid prevé que la transición a la iluminación LED dará como resultado una reducción en el consumo de energía de 80.733 MWh anuales y una reducción total de 52.396 toneladas de emisiones de CO2 al año.

    Las ciudades saben que queda trabajo por hacer

     

    Responder al desafío climático requiere una acción consistente. Aunque hay avances, las emisiones globales de GEI siguen aumentando.  Las huellas de carbono siguen estando altamente concentradas en un pequeño número de ciudades con altas rentas y barrios acomodados; de hecho, solo 100 ciudades generan el 18 % de las emisiones globales. En Estados Unidos, un gran porcentaje de las 45 a 55 millones de luminarias del alumbrado público todavía usan lámparas HPS. Aunque las inversiones para las renovaciones de edificios ecológicos han aumentado, el consumo total de energía y las emisiones de CO2 en el sector de la construcción han alcanzado niveles máximos. A nivel mundial, las operaciones asociadas con la construcción consumen el 30 % de la energía y contribuyen al 26 % de las emisiones relacionadas con la energía del planeta.

    La iluminación LED conectada puede reducir el consumo energético relacionado con la iluminación hasta en un 80 % aproximadamente. Como resultado, la tecnología puede tener un impacto crucial para ayudar a las ciudades y a los gobiernos a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas. A su vez, la iluminación LED conectada puede tener un impacto positivo en la descarbonización de los edificios residenciales, comerciales y terciarios. El uso de tecnologías conectadas que incluyen sistemas de iluminación LED, seguridad, HVAC y controles ambientales contribuyen a la eficiencia energética.
    Para obtener más información sobre cómo la iluminación LED conectada puede impulsar el avance hacia los objetivos de sostenibilidad, visita nuestra web.

    Sobre el autor:

    Jonathan Weinert

    Jonathan Weinert

    IoT e iluminación conectada, Signify

    Para más información:

    Director de comunicación

    Jordi Manrique

    Email: jordi.manrique@signify.com

     

    Marketing Communications Specialist

    Ana Reija

    Email: ana.reija@signify.com 

    Sobre Signify

     

    Signify (Euronext: LIGHT) es el líder mundial en iluminación para profesionales, consumidores e Internet de las Cosas. Nuestros productos de Philips, los sistemas de iluminación conectados Interact y los servicios habilitados para datos, dan valor al negocio y transforma la vida en casas, edificios y espacios públicos. En 2023 tuvimos unas ventas de 6.700 millones de euros, 32.000 empleados aproximadamente y una presencia en más de 70 países. Ponemos en valor el extraordinario potencial de la luz para unas vidas más iluminadas y un mundo mejor. Hemos estado en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones desde nuestra OPI por siete años consecutivos y alcanzamos la mención Platino en EcoVadis por cuatro años consecutivos, situando a Signify en el top 1% de empresas evaluadas. Las noticias de Signify están en el NewsroomX y LinkedIn. La información para los inversores se puede encontrar en la página de Investor Relations.

    Meydan Bridge

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