6 de octubre de 2022
Es el momento de avanzar hacia la iluminación sostenible para poder reducir el consumo energético, mejorar nuestro impacto en el medioambiente y conseguir entre todos un futuro sostenible.
Con el rápido aumento de la urbanización y las actuales crisis climáticas y energéticas a nivel mundial, se hace patente la necesidad de actuar y progresar en la descarbonización del entorno construido y una mejor gestión de los recursos energéticos, haciendo que los espacios habitados sean más verdes y digitales.
En este camino hacia el futuro sostenible, la iluminación puede ser nuestro gran aliado, ya que, con pequeños cambios, podemos avanzar de una forma rápida y fácil en eficiencia energética y sostenibilidad.
La iluminación sostenible, abarca diferentes ámbitos y, por tanto, se puede considerar desde diferentes perspectivas. De esta forma, tomando como referencia la eficiencia energética, la primera solución de iluminación sostenible que cabe mencionar es la tecnología LED. Se podría decir que es una de las más utilizadas, sin embargo, hay muchos sectores y entornos que todavía no han hecho el cambio desde que se empezase a comercializar alrededor de 2008.
Hoy en día, las innovaciones se han ido sucediendo y ya podemos hablar incluso de ultra eficiencia. En este sentido, los productos LED ultra eficientes están diseñados para hacer que el LED sea una solución aún más sostenible mejorando su eficiencia energética con respecto a un LED estándar y ampliando su vida útil.
La tecnología LED tiene una vida útil mayor que las soluciones convencionales ya que suelen producir luz útil durante más 30.000 horas, frente a las 2.000 horas de encendido de las fuentes convencionales. Además, en cuanto al consumo energético, el cambio de los puntos de luz actuales por iluminación LED sostenible representa una mejora en la eficiencia energética ya que se consigue un ahorro energético del 50% aproximadamente.
Por otro lado, tomando como referencia estos beneficios, cuando se trata de iluminación ultra eficiente, estos se ven incrementados incluso dentro de la propia tecnología LED. La iluminación ultra eficiente hace posible un ahorro energético de hasta 60% a la vez que ofrece una vida útil 3,5 veces mayor que un LED estándar.
Además, si conectamos las soluciones LED a softwares de gestión como Interact, podemos incrementar el ahorro energético hasta un 80% aproximadamente. Un aspecto que favorece la apuesta por la sostenibilidad.
La iluminación no solo hace posible la reducción del consumo energético, sino que favorece la reducción de las emisiones de carbono, contribuyendo positivamente al entorno y a avanzar hacia ese futuro sostenible y de neutralidad climática que se quiere alcanzar de cara al 2050.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, la iluminación representa el 15% del consumo de electricidad global y el 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
En este camino hacia la neutralidad de carbono que estamos recorriendo a nivel mundial, la apuesta por innovar y seguir desarrollando tecnologías que permitan reducir nuestro impacto en el medio ambiente desde las diferentes esferas y ámbitos es clara.
Más aún si nos centramos en el sector de la iluminación. Un campo que, desde la irrupción del LED, lleva años evolucionando en el desarrollo sostenible de la iluminación que reduzca nuestro consumo y generación de emisiones y, por consiguiente, nuestro impacto en el medio ambiente.
Teniendo en cuenta el amplio aprovechamiento de la luz que realizamos, la iluminación sostenible se presenta como una forma rápida, asequible y efectiva de reducir las emisiones de carbono en los próximos años. Llevando a cabo la renovación de la iluminación convencional en los diferentes ámbitos, se podría facilitar la transición hacia un futuro verde y digital.